Colombia

Llegamos a Colombia!!!!!

Dejamos atras Ecuador, un paìs que nos tratò muy bien, para ingresar a Colombia. Nos quedaban solo cuatro dìas de visa, hicimos noche en Ibarra y al dìa siguente salimos para la frontera. Hicimos Aduana sin nungùn problema, e ingresamos a este magnàfico paìs. Luego de ingresar hicimos el SOAT (Seguro obligatorio de accidentes de transito) y continuamos viaje.

La gente, muy amable y varios nos tocaban bocina y saludaban. Los paisajes son muy lindos con muchos desniveles, pronunciadas subidas y bajadas. 

Como todos los viajeros hacemos el mismo comentario, los peajes son excesivamente caros y estàn muy cerca uno de otro, en unos 200 km tuvimos 4 peajes con un promedio de 3.5 dolares. Y despuès de Cali a Medellin hay unos doce peajes a un promedio de 4 dolares.

Llegamos a Popayan, primera ciudad colombiana a la que arribamos con la idea de quedarnos unos dìas.

Popayan nos recibiò con los brazos abiertos. Su gente tan càlida, amable, generosa, regalando sonrisas nos hizo sentir muy còmodos.
Respecto a su arquitectura colonial, por ordenanza las fachadas del centro històrico deben de pintarse todos los años para la celebraciòn de la Semana Santa. Ademàs, esta ordenanza dispone que en todo el centro no debe de haber carteles que sobresalgan ni cables que se entrecrucen-los mismos van bajo tierra-. Se busca asì conservar la imagen arquitectònica.
Por esta razòn a Popayan tambièn se la llama "Ciudad Blanca", tal es asì que las faraolas que iluminan sus calles angostas invitan a recorrerla y a viajar a travès del tiempo y maravillarse de tales construcciones.
Recurriendo a la historia Popayan fue capital de la "Gran Colombia" en la època de Simòn Bolivar -la cual abarcaba Colombia, Venezuela, Ecuador, Panamà y parte de Perù- actualmente es la capital de la regiòn del Cauca.
Les dejamos algunas fotos para que se transporten en el tiempo como lo hicimos nosotros!

Foto extraìda de internet (Nuestra camara se quedo sin bateria)

Antiguamente en Popayan la gente andaba descalsa por eso recibieron el nombre de patojos y la particularidad es que en las esquinas se dejaban piedras al descubierto como se ve en la foto anterior para que se rascaran los pies.