La Rioja

Entramos a La Rioja, los paisajes del norte no dejan de sorprendernos, transitamos por la mítica Ruta 40 entre Rodeo y Villa Uniòn.

Hicimos noche en un pequeño pueblo llamado Guandacol donde nos dejaron acampar en la estaciòn de servicio que està en la ruta. Al dìa siguiente continuamos camino a Villa Uniòn, donde tambièn la gente de la estaciòn de servicio de la entrada no tuvo ningún problema en que acampemos allì.

Villa Uniòn es un pueblito muy lindo y tranquilo pròximo al Parque Nacional Talampaya.

Al seguir viaje hacia Chilesito, dejamos la ruta 40 ya que la estaban ampliando y tuvimos que desviarnos, igual el camino valió la pena.

En la plaza de Villa Uniòn

Macrame en el camino

Mendoza-San Juan

Dejamos atras Merlo despidièndonos de la familia Rodriguez que tan bien nos tratò. La lluvia nos acopañò por casi todo el camino y en Mendoza nos recibiò de la misma manera.

Nuestra intenciòn era cruzar a Chile pero la tormenta era tan grande que cerraron todos los pasos fronterisos. En Mendoza el clima no nos dio tregua y al ser una provincia que ya conocìamos decidimos continuar hasta San Juan. La lluvia siguiò acompañando pero mermando de a poco.

San Juan es una provincia hermosa con unos paisajes increibles, grandes viñedos y olivares. El frio fue intenso, las heladas por la noche hicieron que en camping por la mañana no saliera agua ya que se congelaba la cañeria. Disfrutamos mucho de las paisajes sanjuaninos, tanto en la capital como en Rivadavia y Rodeo.

Camping Rivadavia

 Dique Cuesta de los Vientos

Achiras y Merlo

Luego de parar en La Carlota nos dirijimos a Achiras Córdoba donde hicimos noche.

En Merlo, San Luis conocimos a una familia, la familia Rodriguez que nos abrieron las puertas de su  hogar y pasamos con ellos momentos inolvidables que quedaran en nuestros corazones, ademàs de la amistad forjada que permitiràn futuros encuentros y por supuesto regresaremos!

Y SALIMOS!!!!!!

 No tenemos mas que palabras de agradecimiento a toda la gente que nos despidió, acompañó y recibió de mil maravillas. Por empezar a familiares y amigos que nos fueron a despedir. A los chicos del Club Otto Ballod que nos estaban esperando en la ruta para saludarnos. A los amigos de Tandil, donde nos recibieron y hospedaron el primer día y que tan bien la pasamos. A la manada del Club Peugeot 504, con quienes compartimos un día espectacular. Por ultimo a nuestras primas y amigos por recibirnos y acompañarnos y brindarnos tanto cariño en estos días en capital. Gracias gracias gracias!!!