lunes, 21 de abril de 2014

Tres Semanas

Tan solo 3 semanas restan para emprender nuestro viaje, nuestro sueño.
Mezcla de ansiedad, nervios, miedos…esas cosquillas en la panza empiezan a sentirse cada vez con más fuerzas…
Comienzan los “hasta luego” (porque no los llamamos despedidas) con nuestros amigos…
 …afloran las añoranzas, recuerdos, momentos y reflexiones….
… abrazos mullidos, miradas, sonrisas y palabras dulces…

Gracias a tod@s por la presencia, la buena vibra y buenos deseos. Nos encontramos felices y emocionados por todo lo vivido y por lo que falta, que será aún mejor!!!

“No te rindas
que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños,
destrabar el tiempo,
correr los escombros
y destapar el cielo”

(Mario Benedetti)

sábado, 12 de abril de 2014

Preparativos del León 2

Siguiendo con los preparativos teníamos que cambiar unos bujes, amortiguadores y cubiertas ya que no pasaba por la VTV. Mientras estábamos sacando cuentas y viendo a quien se lo llevábamos, apareció otra persona que se sumó a este sueño, Miguel De Marcos es un compañero de trabajo el cual tiene un taller "MDM Competición" y me dijo, "lo hacemos en casa, para que vas a gastar plata en mano de obra" y así comenzamos a trabajar en lo de Miguel.
Cambiamos todos los bujes del tren delantero, bieleta de barra estabilizadora, bieleta trasera, pastilla de freno, cilindro de freno, cable de freno de mano y bombin de embrague. Además para no tener que viajar a Tandil fue quien ajustó la tapa de cilindros y reguló válvulas.
Luego de hacer todas estas reparaciones nos embarcamos en disimular ciertos detalles estéticos y así comenzamos con algunos retoques de pintura.
Miguel es otra de las personas que nos acompañan en este sueño, puso de su tiempo y materiales sin cobrarnos un solo peso y siempre dispuesto a ayudar en todo.
Muchas gracias a Miguel y toda su familia por el aguante.






Preparativos del Leon

Fuimos a ver a Juan Ceschi, un gran amigo en Tandil para que revisara el auto y nos diera su opinión con respecto al estado general. La idea era revisarlo y hacerle un cambio de aceite, filtros y demás temas de mantenimiento. Pero no fue tan así, después de sacar la tapa de la cadena de distribución el panorama no era muy alentador y las palabras de Juan fueron las siguientes "Hagamos la cosas bien, no se van a Juarez, se van a la otra punta del mundo, yo sacaría el motor y lo revisaría completo..." después de unos minutos de deliberar no mucho, estábamos sacando el motor. Nos encontramos con que la persona que tuvo antes el auto no le dio mucho mantenimiento, el aceite de motor parecía petroleo, por tal motivo el desgaste del motor era importante por ser que los kilómetros no eran tantos (76.000 km. para un modelo 74 no es mucho). Se desmontó el motor completo, se midieron cilindros y se tomó la determinación de hacer todo nuevo. Se cambiaron pistones, pernos de pistón, camisas, aros, cojinetes de biela y bancada, bomba de aceite, bomba de nafta, todas las juntas del motor, cadena y patín de distribución y embrague completo (placa, disco y crapodina). A su vez se mandó la tapa de cilindros a realizar una prueba hidráulica y salió todo bien.
En definitiva el motor quedo 0 Km se le hizo todo lo que podíamos.
A la hora de sacar el auto del taller le preguntamos a Juan cuanto le debíamos," nada gordo, deja". Como que nada, "no nada es un regalo que te quiero hacer". Que podemos decir, Juan Ceschi nos dio una gran mano, nos hizo el motor completo y no nos cobró nada, lo que pagamos fueron los repuestos del motor el resto, tiempo de su taller, filtro de aceite, aceite de motor lo puso él.
No tenemos más que palabras de agradecimiento para Juan y toda su familia. Coca, su mamá me bancó todas las veces que estuve en el talle, siempre preparándonos la comida al mediodía y viendo como íbamos. Paola la mujer bancándonos por las noches ya que los días que estuve en Tandil siempre dormí en la casa de Juan.
Acá están algunas fotos


























domingo, 6 de abril de 2014

Gracias Marita por la poesía que nos enviaste

ÍTACA.
Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Poseidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Poseidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.