Ecuador Los Frailes

Cerca de Puerto Lopez encontramos a tres chicos haciendo dedo sin equipaje y los levantamos, hacemos lugar en el auto y nos acomodamos para llevarlos. Son argentinos y hace unos cuantos meses que estan de viaje, nos invitan a pasar la noche en la casa donde ellos estan parando. Mientras charlamos nos comentan sobre la playa Los Frailes, dicièndonos que tratemos de ir que es muy bonita y se encuentra cerca.

El dìa amanece despejado y  vamos todos al parque Los Frailes. Nos acomodamos y fuimos.

Los Frailes es sin duda la mejor playa en la que jamas hemos estado. Tuvimos la suerte de que el clima nos acompañò y nos tocò un dìa a puro sol.

Esta playa se encuentra ubicada dentro de un parque nacional llamado Machalilla. El ingreso es libre y gratuito solo te piden los datos al ingresar. Se estaciona y por un senderito se accede a este maravilloso lugar. Està ubicada en una pequeña bahia, no hay corrientes ni oleaje por eso el agua es muy cristalina y tiene la particularidad de poder estar con el agua en los hombros y poder verse uno los pies.

Tambièn conocimos en este lugar a Matheo y Daniel dos viajeros en bicicleta muy buena onda.

Ecuador

Dejamos atras Perù e ingresamos a Ecuador. Los tràmites aduaneros fueron muy sencillos y la gente nos recibiò de diez. Cuando ingresàbamos varios autos nos tocaban bocina y saludaban muy efusivamente.

La duda al ingresar era por donde seguìamos camino, sierra o costa??? Lo consultamos con Wlado quien nos habìa escrito desde antes de salir y nos esperaba en Ecuador.

La respuesta fue costa, ya que comenzaba la temporada de la sierra y la gente se escapa para unos dìas de relax al mar.

Tratamos de hacer el Soat (Seguro Obligatorio de Accidentes de Transito) pero nos fue imposible y decidimos continuar a Guayaquil.

Guayaquil nos encantò es una ciudad muy bonita, con lindos lugares para visitar y con gente muy amable.

Luego de pasar tres dìas en la ciudad continuùmos para la zona de la costa. Llegamos a Salinas, una playa muy linda y una de las playas màs exclusivas de Ecuador. Alli nos detuvimos para darnos un chapuzòn recomponedor; el agua muy clara y càlida. Pasamos la tarde y decidimos pasar la noche en Montañitas que estaba muy cerca de Salinas.

Montañitas: en esta ciudad costera pasamos unos tres dìas. Ciudad de mucha rumba como le dicen ahì, o mucha joda como decimos nosotros. El clima no nos tratò muy bien, los tres dìas que estuvimos lloviznò y la gente del lugar nos decìa que es caracterìstico por la època.

De Montañitas partimos para seguir recorriendo la costa ecuatoriana que tan bien nos recibiò.

Recorrimos la Ruta del Spondylus y la Ruta del Sol para luego llegar a Puerto Lopez.

Perù Norte

El viaje continùa y la brùjula siempre apunta al norte. Dejamos atras el Valle Sagrado y la zona de Cusco para cruzar nuevamente Perù. Durante el camino conocimos Abancay, Nazca e Ica. Cuando viajàbamos entre Urubamba y Abancay nos encontramos nuevamente con Eric, el camionero que nos llevò cuando hicimos dedo, esta vez cargado yendo a Lima.

Desde Ica viajamos hasta Trujillo, no entramos a Lima porque nos pareciò muy complicado el trànsito y querìamos avanzar. 

En la costa de Trujillo visitamos Huanchaco, una playa muy turìstica, carcaterizada por el surf y por los pescadores que aùn contiùan con la tradiciòn de la pesca en caballitos de totora, unas pequeñas canoas hechas en juncos.

De Huanchacho seguimos viaje y nos detuvimos en Los Organos, playa de pescadores muy tranquila y pintoresca al sur de Màncora.

                            

    

Machu Pichu -Montaña Vieja

Salimos de Cusco con destino Valle sagrado, al salir como era fin de semana las ruinas que se encuentran a las afueras de la ciudad no tenían control, por ende se podía entrar sin necesidad de pagar, nos vino muy bien ya que no podíamos gastar dinero, teníamos la plata justa para Machu Pichu.

Fuimos rumbo a la ciudad de Pisac y de ahí a Urubamba. En esta última pedimos permiso en la estación de servicio de la entrada de la ciudad y el dueño Sergio Guevara nos atendió de primera. Nos hizo pasar el auto a un estacionamiento que tiene detrás de la estación para que estemos más cómodos. Nos aconsejó como hacer para llegar a Agua Calientes de manera más económica y nos dijo que podíamos dejar el auto allí para no tener problemas.

Le hicimos caso y dejamos el auto para emprender la travesía a Machu Pichu. Por la mañana nos tomamos una combi hasta Ollantaitambo, ciudad muy pintoresca alli sale el tren a Aguas Calientes. El costo del tren es muy elevado (47 Dolares por persona extranjera, claro que a los lugareños les sale 10 soles). Decidimos que la mejor opción era llegar hasta hidroeléctrica y caminar unas 3 horas. Mientras esperábamos el colectivo para llegar a Santa Marìa vemos a dos camiones que ingresaban a la plaza principal (la ruta pasa por el medio de la ciudad) le hacemos dedo y el camionero para de una. Subimos y comenzamos a charlar. Eric el chofer es de Lima y viajan en un comboy para buscar unos contenedores al otro lado de la cordillera. Mientras subíamos el abra de Abancay charlamos sobre su vida y la nuestra, se entusiasmó mucho con nuestro viaje y cuando se hizo la noche nos invitó a cenar en un restauran sobre la ruta. Detrás para su compañero quien viajaba con su mujer. Después de cenar seguimos viaje, la ruta muy complicada para un vehículo de ese tamaño pero no parece difícil para ellos quienes hace mas de 20 años que manejan en estas rutas.

Al llegar a Santa Marìa el compañero de Eric nos dice "La noche de hotel se las pago yo". La verdad es que no tenemos más que palabras de agradecimiento para estos dos ángeles del camino que nos dieron una mano muy grande.

Al día siguiente teníamos que tomar un taxi hasta hidroeléctrica, el camino era sumamente peligroso y el chofer del taxi  aún más. Decidimos bajarnos en Santa Teresa y seguir caminando, lo que no habíamos calculado es que serian 5 horas de caminata al rayo del sol porque nos encontró el mediodía. El camino fue polvoriento hasta Hidroeléctrica y después el paisaje cambió rotundamente. Caminamos por las vías del tren muy tranquilos y disfrutando de la vegetación y las montañas. Por la tarde llegamos a Aguas Calientes, al día siguiente Machu Pichu.

No podemos discutir la belleza de Machu Pihu, el lugar donde está emplazado, la perfección de sus construcciones y la paz que da. 

El ingreso a las ruinas no fue del todo feliz por lo siguiente, una vez entregados los tiket de ingreso nos encontrábamos acomodando nuestras cosas cuando un policia de muy mala manera dice"apure, rápido, avancen", tratándonos como ganado a todos los que estábamos ingresando. Ya empezamos mal, sumado a que para ir al baño uno tiene que pagar cuando la entrada es de 120 soles ($434Arg.)...en fin.

Le tratamos de poner buena onda e iniciamos nuestro camino a la ciudad. Al llegar emociona ver esta magnifica ciudad que tantas veces vimos en fotos o documentales, y ahora estaf rente a nuestros ojos. Hicimos varias fotos, distintos ángulos a la tan legendaria foto de MP y por supuesto varias fotos nuestras. Continuamos nuestro recorrido llevando atada a nuestra mochila la bandera Argentina-cuando uno de los guardias del lugar nos increpa diciendo guarden esa bandera, a lo que respondemos diciendo por qué? Esto es un santuario no un estadio y contestamos decile al resto que también andan con banderas muchas mas grandes que la nuestra- cabe aclarar que la bandera no la guardamos, la llevamos en la mano.

Nuestro ánimo y vibra no era la ideal,todo lo contrario, estábamos enojados por el negocio que envuelve a Machu Pichu y por el mal trato recibido (no somos los únicos que tuvimos esta impresiòn, varias de las personas con las que conversamos opinaban igual y estaban como nosotros).

Pero el universo tiene sus vueltas, nos encontramos con un argentino de la ciudad de la Plata que indignados le vomitamos(no contamos, todo lo que nos sucedió). Este hombre nos hace bajar varios cambios y nos relaja con sus palabras. Ya mas calmos continuamos nuestro recorrido. Nos tomamos nuestro tiempo para estar en cada lugar, consultábamos a los guardias del lugar para explicaciones, cuamdo no, escuchábamos a los guias que describian cada lugar. De tanto en tanto descansábamos tomando agua y comiendo a escondidas-no te dejan ingresar con alimentos pero en el restorante que esta dentro te cobran 50 dolares un plato-.

En uno de los descansos conocimos un matrimonio de 80 y 78 jòvenes años, divinos!! Conversamos de todo, mantuvimos una larga, entretenida y hasta emotiva charla con ellos; nos dimos unos fuertes abrazos y con nuestros ánimos cambiados-para bien- continuamos recorrido.

Pudimos disfrutar de cada lugar estuvimos 6 horas conociendo y carganco energìas. Hacemos enfasis en el tiempo de estadía ya que observábamos que los guías están con su contingemte alrededor de 1:30 a 2:00; y nos sucedió escuchar dos versiones diferentes de un mismo lugar, los espejos de agua. Para desasnar nuestra duda sobre quien tenía razon consultamos con el guardia del lugar, quien nos explicó el por qué de los espejos de agua-ver explicacion en la foto- que indignación porque se cotizan muy bien, 100 soles ($360Arg.).

Cuál es la moraleja de todo esto si es que la tiene. El lugar vale la pena, es bellìsimo y no se puede creer la capacidad de ingieneria tanto para el manejo del agua, arquitectura, el estudio de la astrología, el sol, la luz de esta gran civilización.

Simplemente hay que hacer oídos sordos al circo montado a su alrededor y disponerse al disfrute que ofrece esta ciudad de avanzada y los paisajes montañosos que la rodean.

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